Un mundo sumido en las tinieblas espera la llegada del Señor. Un mundo perdido y sin rumbo espera al Salvador. Esperad, hijos de los hombres, al Redentor, porque ya llega el día de vuestra liberación[3].


«Entonces, cuando se manifieste el Príncipe de los pastores, recibiréis la corona inmarcesible de la gloria.» 1 Pedro 5:4

1Pe 5:4  et cum apparuerit princeps pastorum percipietis inmarcescibilem gloriae coronam. (LA VULGATA)
Los días 7 de cada mes, desde Julio del año 2014, la vidente Isabel recibe Locuciones de Nuestro Señor Jesucristo, publicadas en el sitio: http://elpastorsupremo.es/


MENSAJE 31
7 DE ENERO, 2017

Que se alegren[1] los ojos de los que miran al Señor. Que se alegren[2] los corazones de los que esperan al Señor porque, hijos, ha llegado vuestra liberación.

Que se alegre el marido con la esposa, el hermano con el hermano y el hijo con sus padres porque ha llegado vuestra liberación.

Un mundo sumido en las tinieblas espera la llegada del Señor. Un mundo perdido y sin rumbo espera al Salvador. Esperad, hijos de los hombres, al Redentor, porque ya llega el día de vuestra liberación[3].

No os hagáis los sordos[4], los que miráis a otro lado de estas palabras que os digo por vuestra salvación. No, no miréis a otro lado, no penséis que vuestra liberación aún tarda en llegar[5]. Mirad: esperad en vuestros corazones lo que otros ansiaron conocer y vosotros veréis[6].

Oh, hijos de los hombres, qué poco conocéis la Sagradas Escrituras, qué poco Me conocéis. Vuestra mirada está fija en este mundo pero no en el Señor, si vuestros ojos Me miraran acertarían a comprender y a entender el tiempo de salvación que estáis viviendo; pero no, no miráis a vuestro Salvador, miráis al mundo y a todo lo que es de él.

Pobres y ciegos, duros de corazón[7] que miráis y acertáis en conocer las cosas de este mundo[8] y, estando a Mi lado, no escucháis Mi voz y no Me conocéis[9]; y presumís de ser Míos, de comer Conmigo y estar a Mi lado. Guías ciegos[10], sepulcros blanqueados[11] que ponéis pesadas cargas[12] sobre Mis hijos y no buscáis su salvación. Si a un hombre le dijeran que está cerca la persona más amada correría a su encuentro, pero vosotros ni corréis ni dejáis que otros lo hagan[13].

Ocultáis Mi llegada por miedo y cobardía, y un día os pediré cuentas ante el Tribunal de Dios. Estáis engañando a Mi pueblo con vuestra sabiduría mundana y barata que habéis adquirido en flamantes libros de sabiduría de otros, pero no vivís la Sabiduría que viene de lo alto, que os da Mi Santo Espíritu; en cambio los pobres y sencillos[14] reciben la Luz que viene de lo alto como algo sencillo y normal en sus vidas. Más os valdría no saber leer ni escribir, y que nadie os saludase por las calles antes que haber perdido la finura de la inocencia de vuestro corazón, que habla y ve a su Señor en él mismo y en todas sus criaturas, y tiene su corazón abierto a la acción poderosa de Mi Santo Espíritu.

Cuántas cuentas tendréis que dar ante el Altísimo. Cuántas cuentas tendrán que salir de vuestros corazones pues estando ante Mí no Me reconocéis[15], porque vuestro corazón vive en el mundo y para el mundo. Volveréis a crucificarme otra vez en vuestros hijos que os puse a vuestro lado para que les ayudarais en su camino hacia Mí, pero les apartáis de Mí y les dejáis sin la alegría en su corazón de esperar al Salvador de sus almas. Estáis corrompiendo sus almas con vuestras vejaciones y vicios que habéis adquirido por vuestra falta de esperanza en Mi llegada[16]. ¿Acaso no esperáis al Salvador de vuestras almas? ¿Acaso no queréis que suceda en vuestra vida mortal? ¿Por qué quitáis la esperanza de los corazones de Mis hijos que esperan y anhelan Mi venida? Un día os pediré cuentas de vuestra conducta torcida y desequilibrada porque el que vive en Mi gracia vive el Evangelio y espera todo lo que Yo, Jesús, he prometido en él y se alegra con los que esperan y aman Mi venida y desea que el pecado sea extinguido de la faz de la Tierra.

Raza de víboras[17] que estáis haciendo el juego a Satanás, príncipe de la mentira que no desea que ningún alma espere Mi llegada ni se arrepienta de todos sus pecados y cambie de vida ante la inminencia de Mi llegada.

El mundo vuelve a crucificarme en vosotros. Fariseos de este siglo que vestís largos ropajes y os codeáis con gente influyente y permitís que Mis hijos sean abortados en el vientre de sus madres, que no gritáis al mundo: ¡Asesinato!, y calláis vuestras bocas y os metéis en vuestros escondrijos de cobardía y pecado. Más valientes que vosotros, que os sentáis en las cátedras y pontificados de vuestros ministerios, son Mis hijos pobres y analfabetos que gritan: Asesinato al aborto, adulterio a los que mantienen relaciones ilícitas sin estar casados; y no tienen miedo del daño que pueda ocasionar esto a sus vidas. Hijos, aprended de ellos, porque en ellos brilla la salvación, y en vosotros la condenación eterna. Os gusta que os admiren y os elijan para cargos de pompa y ruidos, pero no sois humildes, no preferís ser tomados por locos[18] y defender la vida y el Evangelio tal y como lo habéis recibido de vuestro Dios y Señor. La Sangre de los inocentes correrá por vuestros rostros lavados y perfumados en la mentira y la crueldad de este mundo que gobierna Satanás y sus secuaces.

Ladrones de almas, que siendo de Dios pervertís con dulces cantos de sirena: hablando de un amor que es mentira. El Amor está crucificado en vuestras almas y sangrando por todos vuestros delitos y mentiras.

Salid de vuestros escondrijos[19] y poneos ante Mí, salid de vuestros escondrijos de cobardía y dad la cara ante vuestro Dios, al que no se le oculta nada de vuestros pensamientos[20] retorcidos y perversos. Amáis más vuestra vida que la Vida que os traje del cielo en Mi Cruz. Amad la cruz los que os dais de sabios y entendidos; amad la cruz y estad crucificados en ella, y gritad: que el Salvador del mundo se acerca, está al llegar a este mundo de pecado, que las almas se arrepientan de sus pecados y acudan a la fuente de la misericordia y el perdón; porque Dios, el Hijo de Dios, llega a las almas a pedir cuentas de todos sus delitos en un día de justicia y rigor como no lo ha habido ni lo habrá.

Gritad al mundo Mi Verdad. Gritad y no calléis, hijos del diablo[21], que estáis haciendo su camino y no el camino de Dios; cada vez que calláis ante un aborto, un adulterio, una profanación, seguís los caminos de Satanás y no los del Hijo del hombre.

Oh, pueblo Mío, no callaré y hablaré y condenaré el pecado que habita en vuestras almas. Oh, pueblo pervertido y orgulloso y soberbio y engreído, que filtráis un mosquito y os tragáis un camello[22]; un día se sonrojará vuestra cara y temblará vuestro corazón, porque os mostraré vuestro pecado[23], vuestra traición.

Ayudad a Mis hijos, porque vengo y no tardo.

Librad a Mis niños del asesinato cruel del aborto. Amad el santo matrimonio[24] y no consintáis que los que viven relaciones ilícitas, de pecado, Me reciban[25]. Ayudad a Mis niños a crecer en la sabiduría de la Gracia, y desenmascarad el pecado en sus vidas. Crecen Mis hijos corrompidos por el mal de Satanás y no lo denunciáis. ¡Qué carga tenéis en vuestras almas porque pensáis que sois Míos y sois hijos de Satanás!; todo el que consiente el pecado es hijo del diablo[26] y no es hijo del Altísimo; es traidor y pagará su pecado porque nació siendo Mío, pero Me ha dejado, se ha alejado de Mí y ayuda al príncipe de la mentira a que se alejen las almas de Mi Santo Corazón.

Oh, hijos de Dios, denunciad el mal y el pecado que os circunda. Callad la boca de los que se alejan de Mí y no condenan el pecado, sino que lo ensalzan, y pervierten así las conciencias de Mis hijos, de Mi pueblo santo.

Es hora de preparar el corazón y el alma, toda vuestra vida, para estar ante Mí, cara a cara con vuestro Salvador.

No dejéis que perviertan vuestra conciencia. No dejéis que maten vuestra esperanza[27], y gritad: el Señor viene, aleluya.

Proclamad la verdad de Mi venida, que se alegren los huesos quebrantados, que en vuestros corazones renazca la alegría y el gozo, porque el Señor de vuestras vidas está a la puerta y llama. No permitáis que Mi venida sea callada por la mentira de Satanás, que corrompe los corazones y los llena de incredulidad. Pobres víctimas del miedo y la cobardía; se sonrojarán ante Mí el día de Mi llegada, por no haber creído lo que os dije y está escrito en Mi Santo Evangelio para vuestra salvación.

Ayudad a Mis niños no nacidos en el vientre de su madre. Preservad Mi Santo Cuerpo de ser recibido en almas que se encuentran en pecado[28]. No permitáis que Mi Santo Cuerpo sea pisado en los suelos de vuestras Iglesias por la negligencia de vuestros pastores. Amén, amén.

Aleluya, hijos de los hombres que vengo, y no tardo, a vuestras vidas.

Sed valientes[29] y morid en la cruz del martirio de este mundo en vuestras almas, que las persigue porque son Mías y escuchan Mi voz[30]. No os lamentaréis el último día.

Ayudad a vuestros hermanos a encontrar el camino que lleva hacia Mí. Ayudadlos, porque otros no los ayudan y deberían hacerlo, pues están puestos por Mí para vuestra salvación, pero Me han traicionado y son víctimas de la cobardía y el miedo que Satanás ha puesto en sus corazones.

Sed valientes[31] y dad la cara por vuestro Dios y Señor; un día os lo pagaré en el cielo que os he prometido.

Ayudad a Mis pastores, los que siguen el Evangelio y no aman tanto su vida que teman perderla[32] por el sufrimiento y la fidelidad a Mis palabras; éstos Me honran y dan gloria, y son bálsamo para Mi Santo Corazón, que sufre día a día la ignominia de Mi pueblo santo, porque Yo estoy en él, pero Me crucifica en las almas de Mis hijos.

Oh, lamentos y gritos se oyen, es Mi pueblo que gime por sus culpas ante su Redentor. Lamentos y gritos de dolor llenan el horizonte de este mundo, es Mi pueblo que es juzgado por el Juez[33] de este mundo; El que tiene el bastón de mando, que el Padre puso en Sus manos para juzgar[34] y separar la cizaña del trigo[35].

Venid, benditos de Mi Padre[36], y heredaréis el Reino Eterno, porque evitasteis el pecado, y no permitisteis que Mis hijos se condenaran siguiendo la mentira y el mal de este mundo.

Venid, benditos de Dios, porque vinisteis a rescatarme de las almas en pecado llevando a vuestros hermanos a la Gracia de la Salvación.

Venid, hijos, venid a Mi Reino[37], que no es de este mundo, los que habéis padecido y sufrido por vuestro Redentor y no amasteis tanto al mundo que os dejarais engañar por él.

Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida[38], y no hay Salvación fuera de Mí[39].

________________________
[1] Sal 149, 2
[2] Sal 5, 12
[3] Lc 21, 28
[4] Mt 11, 15; 13, 9
[5] 2 Pe 3, 9
[6] Mt 13, 27
[7] Is 46, 12
[8] Lc 12, 54 – 55
[9] Mt 7, 21-23
[10] Mt 15, 14
[11] Mt 23, 27
[12] Mt 23, 4
[13] Mt 23, 13
[14] Mt 11, 25
[15] Jn 1, 11
[16] Mt 24,48-51
[17] Mt 23, 33
[18] Mc 3, 21; Lc 23,11; Jn 7,20; 10,20
[19] Jer 23, 24 ; Is 28, 17
[20] Sal 139, 1-2
[21] Jn 8,44; 1Jn 3, 10
[22] Mt 23, 24
[23] Jn 16,8-9
[24] Heb 13, 4 ; Mt 19, 4-6
[25] 1 Cor 11,27-29
[26] 1 Jn 3, 8
[27] 1 Jn 3, 2-3
[28] Mt 7,6
[29] Dt 31, 6 ; 2Crón 32, 7
[30] Jn 10, 27
[31] Jos 10, 25
[32] Ap 12, 11
[33] 2 Tim 4, 8
[34] Sal 50, 6
[35] Mt 13, 24 – 30. 36 – 43
[36] Mt 25, 34
[37] Jn 18, 36
[38] Jn 14, 6
[39] Is 43, 11

Nota: El director espiritual de Isabel escribe lo siguiente:
«Conviene tener presente que las citas bíblicas que van a pie de página no forman parte del mensaje, sino que son un añadido posterior: son sólo ilustrativas e indican una concordancia textual entre el mensaje y las mismas. Pero no se pretende demostrar o interpretar la Palabra de Dios a la luz del mensaje.
Al poner a disposición estos mensajes de todo el que quiera conocerlos se hace con la confianza de que un día gocen de alguna aprobación eclesiástica y en el sometimiento al juicio de la autoridad de la Iglesia en cuanto a su origen sobrenatural, pero con la persuasión de que no contienen nada que vaya en contra ni del dogma, ni de la moral de la Iglesia. De momento están acogidos al decreto de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe (AAS, 58, nº 16, de 29-12-1966) aprobado por el Beato Pablo VI permitiendo la publicación de escritos de esta índole. Ojalá contribuyan a la nueva evangelización que el Papa Francisco nos propone incansablemente.» http://elpastorsupremo.es/

Fuente:
http://www.elpastorsupremo.es/wp-content/uploads/2017/01/MENSAJE-31.pdf

Mensajes de la vidente Isabel publicados en este blog:
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Acerca de pajares95

Oración de Consagración 7-9-84 275 “¡Oh Madre! Quiero Consagrarme a Ti. Virgen María hoy Consagro mi vida a Ti. Siento necesidad constante de tu presencia en mi vida, para que me protejas, me guíes y me consueles. Sé que en Ti mi alma encontrará reposo y la angustia en mí no entrará, mi derrota se convertirá en victoria, mi fatiga en Ti fortaleza es”. Amén. JESUS MARIA OS AMO SALVAD ALMAS. (SE SALVA UN ALMA CADA VEZ QUE SE DIGA Y SE REPARAN MIL BLASFEMIAS.) DICE JESUS A SOR CONSOLATA SOBRE ESTE ACTO DE AMOR: Si una criatura de buena voluntad me quiere amar y hacer de su vida un sólo acto de amor desde cuando se levanta hasta cuando se acuesta, Yo haré por esta alma locuras. Escríbelo. Jesús, María ¡Os amo! ¡Salvad las almas de los sacerdotes, salvad las almas! Os lo pedimos suplicantes, y concedednos poder repetir este Acto de Amor MIL VECES a cada respiro, a cada latido del corazón. (DADO A UNA ALEMANA LLAMADA JUSTINE. ) JESÚS, MARÍA, JOSÉ, YO OS AMO, SALVAD LAS ALMAS (DADO A UN ALMA DE DIOS) Oración que salva miles de almas”… ¡la encontré tan hermosa que quiero compartirla con ustedes! Oración que salva miles de almas.———————————————————————————————————————- Señor mío Jesucristo… ¡Oh, Jesús! Yo te pido me concedas la gracia de salvar un alma por cada latido de mi corazón, unidos a los latidos del tuyo y a los del corazón Inmaculado de tu Santísima Madre. Te lo suplico por tu Preciosa Sangre y tu Divina Misericordia. Amén. Extraordinaria promesa de Cristo “Si me piden salvar un alma por cada latido de su corazón, se lo concederé a quien me lo pida” (Mensaje del Señor a los Siervos del Divino Amor, año 1976). Nota explicativa: Esta Oración es válida sólo durante 24 horas, y se refiere a la salvación de almas que aún viven. No es aplicable, por tanto a las almas del Purgatorio. (Con licencia eclesiástica) ———————————————————————————————————————————— Oración que salva a millones de pecadores del infierno Salva a millones de pecadores que van camino del infierno, porque están en pecado mortal y no tienen quien rece por ellos.VALIDA 24 HORAS. Permitida su difusión. Pablo VI en A.A.S., 58-1966. 1185-1186) Pedidos -de estampas con la oración- a Tlf.: 955 68 02 98 Sevilla. ¡Oh, Jesús, Redentor del hombre!, que tanto sufriste por el amor y la salvación de los pecadores, sabiendo que no todos iban a aceptar tu Sacrificio…SIN NINGUN MERITO POR MI PARTE Yo quiero unirme a esos Tus sentimientos de Amor, de Perdón y Misericordia, y pedirte en este día la salvación de mil pecadores por cada latido de mi pobre corazón, unidos a los latidos del vuestro y a los del Corazón Inmaculado de María, vuestra Santísima Madre y nuestra, que nos disteis al pie de la Cruz. Os lo suplico, por vuestra Preciosa Sangre y vuestra Divina Misericordia. Amén ————— San Francisco de Sales repondía así: - Si eres débil debes comulgar para volverte fuerte. - Si has pecado mucho te conviene comulgar (después de confesarte bien) para que la presencia de Jesucristo te traiga fuerzas para no seguir pecando tanto. - Si te domina el mal genio, al recibir en la comunión al que es "manso y humilde de corazón", El te irá contagiando de su bondad y su buen genio. - Si tienes inclinación a la impureza y al vicio, la presencia en tu alma de Cristo el Cordero Inmaculado que jamás tuvo la más mínima mancha de pecado, te irá dando fortaleza hacia todo lo que es impuro, y amor por la virtud. - Si te vence el orgullo, Jesús que es humilde te irá haciendo semejante a El. No comulgas por que ya eres santo, sino porque deseas llegar a la santidad. Y sin comulgar no lo lograrías quizá jamás! Oh Corazón Inmaculado de mi Madre María, a vos mi amada Madre, os consagro mi cuerpo, mi alma y mi espíritu; os consagro mi familia, mis bienes materiales y espirituales y todo cuanto Dios ha puesto a nuestro cuidado. Madre mía, toma posesión de nosotros y nuestras familias, que tu Inmaculado Corazón, nos cubra y proteja de todo mal; que tu Inmaculado Corazón, proteja nuestros hogares de todo desastre y calamidad; y en estos tiempos de purificación guíanos por el camino del bien, para que junto contigo podamos alcanzar la gracia y la misericordia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Bendición de María: Protégenos Bendición de María: Cúbrenos Bendición de María: Ampáranos Bendición de María: Guíanos a las puertas de la Jerusalén Eterna. Amén. (Enoch 21 agosto 2011)
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